Este año escolar, Wayside: la clase de Ciencias Ambientales de la Preparatoria de Sci-Tech, está poniendo sus lecciones en acción al adoptar una porción de Williamson Creek.

Los estudiantes de la clase de Ciencias Ambientales de la profesora Kelly Barr, adoptaron un segmento de un cuarto de milla del arroyo a través del programa Adopt-A-Creek. Un proyecto patrocinado por el Departamento de Cuenca de la Ciudad de Austin y Keep Austin Beautiful.

La porción del riachuelo de Wayside está ubicada entre las calles Primera Sur y Congress Sur, que no sólo está cerca del campus, sino que también está cerca de muchos barrios de nuestros estudiantes.

“Ser parte de la comunidad y prestarles servicios es una parte clave de la educación de IB,” dijo la profesora Barr. “Elegimos esta área específicamente porque está cerca del hogar para muchos de nuestros estudiantes. No sólo estamos aprendiendo ciencia; sino que también estamos aprendiendo cómo asumir la responsabilidad de nuestro vecindario, asumiendo un papel administrativo para la comunidad.”

Este año, la profesora Barr tiene planeadas cuatro visitas al arroyo para sus estudiantes. En su primera visita, los estudiantes recogieron basura y aprendieron cómo ceñir ligustros, una especie de planta invasora que abruma los arroyos locales. Debido a que generalmente crece de nuevo después de que se corta, los estudiantes deben ceñirlo para evitar su propagación en el futuro. El anillado implica quitar la corteza de la planta, lo que despoja a las raíces de la nutrición para que eventualmente muera.

En su segundo viaje, los estudiantes plantaron 400 árboles jóvenes nativos donados por Treefolks, una organización sin fines de lucro. Los retoños eventualmente se convertirán en árboles maduros y la profesora Barr espera que sean una fuente de orgullo que los estudiantes puedan visitar en un futuro.

“Los alumnos cuidan a estas plantas como si fueran sus bebés. No pueden esperar para volver y observar su crecimiento”, dijo. “Incluso tuve un estudiante que me dijo que, en un futuro esperaba volver con sus hijos para sentarse junto al árbol que plantó al borde del arroyo”.

En su tercer viaje, los estudiantes verificarán el crecimiento y comenzarán su proyecto final, que les exige trabajar en grupos para crear su propio plan de restauración para el arroyo. En su cuarto viaje, ejecutarán el plan.

Si bien el programa Adopt-A-Creek ha sido una parte integral de la lección de este año, no es la única excursión que ha realizado la clase de Ciencias Ambientales. A principios de este año, los estudiantes visitaron una cueva y probaron la calidad del agua en otro estanque local. Luego, usaron las habilidades que aprendieron para determinar por qué una gran cantidad de peces murieron en un estanque privado. Sus pruebas determinaron que el agua tenía niveles de nitrógeno extremadamente altos que serían mortales para los peces.

“Estamos usando proyectos de servicio para convertir conceptos abstractos en aprendizaje del mundo real”, dijo la profesora Barr. “Esto no es sólo una lección de ciencia, sino también una lección para enseñarles a los estudia

ntes cómo están conectados con el mundo que los rodea”.

El próximo año, la clase de la profesora Barr se trasladará al nuevo campus de Bradshaw Road, que según ella tendrá unimpacto positivo para las Ciencias Ambientales.

“Actualmente, no tenemos mucho espacio verde fuera de la escuela. Todo eso cambiará el próximo año y las posibilidades son infinitas ” dijo. “Además, nos moveremos junto a Onion Creek, para que podamos comenzar a conservar y embellecer una nueva área”.